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HISTORIAL DEL COLOR: MAGENTA
El magenta es conocido por su intensidad. También tiene una rica historia como tinte y pigmento sintético popular. Winsor & Newton ofrece dos pinturas en el color: Magenta Permanente y Magenta Quinacridona. Sin embargo, el magenta en realidad no se encuentra en el espectro de luz. Lo que plantea la pregunta: ¿cómo podemos verlo? ¿Y cómo se puede utilizar como colorante?
El magenta pertenece a la familia de los tintes de anilina. Ello proviene de la palabra española para índigo, 'anil'. Los tintes de anilina se descubrieron destilando el colorante en el índigo vegetal natural.
El potencial de los tintes sintéticos llevó a una búsqueda mundial de qué colores eran posibles, y los científicos comenzaron a experimentar probando compuestos en todo tipo de combinaciones. Empresas británicas y francesas competían entre sí para fabricar tintes sintéticos comerciales de colores vibrantes. El magenta se produjo por primera vez en 1859, como resultado de esta búsqueda. Su nombre conmemora la victoria ítalo-francesa en la batalla de Magenta.
Winsor & Newton fue el primero en fabricar el pigmento sintético Magenta Quinacridona para artistas, en 1958. Este fue un avance significativo, ya que los pigmentos de quinacridona son fuertes pero transparentes. Van del amarillo al naranja y del rojo al violeta, son atrevidos y extremadamente resistentes a la luz (el Magenta Quinacridona tiene una calificación A en permanencia). Como resultado, se utilizan a menudo en la industria industrial y del motor.
Al principio, el magenta era un color caro y de élite reservado para los ricos y los militares. Pero su popularidad se extendió rápidamente entre la sociedad. A medida que el público clamaba por tener acceso a telas de hermosos colores, las anilinas se volvieron más asequibles y toda una gama de colores surgió de experimentos en fábricas de toda Francia y el Reino Unido.
Irónicamente, este aumento popular condujo al declive del magenta. Una vez que se volvió común, el magenta dejó de ser una declaración de moda y la demanda cayó. Además, estos nuevos colores de principios del siglo XX tenían niveles preocupantes de contenido de arsénico, lo que los hacía inseguros. Hoy en día, el magenta permanente es una formulación moderna del original y se encuentra en las gamas de óleo, acrílico y acuarela de Winsor & Newton.
Sin embargo, comprender la ciencia detrás de la visibilidad del magenta radica en cómo vemos la luz.
El rojo y el violeta se encuentran en ambos extremos del espectro de colores. Los científicos han descubierto que cuando el cerebro humano ve ondas rojas y violetas, inventa un nuevo color, a medio camino entre los dos colores. Al magenta no se le atribuye ninguna longitud de onda, porque en realidad es un puente entre el rojo y el violeta. En cambio, nuestros cerebros combinan estos dos extremos para llenar el vacío en el espectro, generando magenta.
El magenta es un fenómeno que ilustra la tendencia innata de nuestro cerebro a dar sentido al color. Entonces, la próxima vez que uses un tubo de Magenta Permanente o Magenta Quinacridona, o veas sus tonos rojo-violeta salpicados sobre un lienzo, recordá que el color que estás viendo es, de hecho, una construcción de tu mente.
